Las redes sociales inundan todo en la sociedad actual, demostrando que si no estás en alguna de ellas o en todas es como si no existieras, como si el mundo no te reconociese. No basta con tener tu carnet de identidad, o el de conducir. Si no estás en Instagram estás fuera de la rueda. Y ahora más todavía, donde los proyectos fotográficos, los conciertos, las vacaciones tienen que estar allí representadas, y si no estuviesen es como si no las hubieses vivido. Nos implantan recuerdos, como le ocurría al Chuache en Desafío Total. Pero, ¿qué hay de realidad en todo eso?
Pues en el caso de Javier Sobrado Photography, la realidad es que esas fotos que cuelga no suelen ser de vacaciones, si no que son de trabajos que he venido realizando, de lugares que me han llamado la atención por cualquier cosa y de proyectos personales que necesito compartir con la gente, sobre todo aquellos que tienen que ver con lo social, con no perder las raíces que nos hacen lo que somos y también de lugares que son nuestro hogar y que pretendemos hacerlos más cómodos, más accesibles, más alegres y más nuestros.
En estas imágenes que comparto, son todas publicadas en mi cuenta de Instagram, @javiersobradophotography, y son sólo una muestra de lo que es mi trabajo, que en cierta manera es muy heterogéneo. Va desde bodas hasta viajes. De reformas hasta conciertos de rock en festivales, como el #torrelavegasoundcity.
La vida, al fin y al cabo, también son momentos tristes, y que también en algún momento deberíamos compartir. La tristeza es parte de la vida, de la misma manera que la felicidad lo es. Y el hecho de que esa tristeza ocupe más que la felicidad es la vida en sí, porque en otro momento será al revés. No dejéis de lado vuestros sentimientos, y si tenéis la oportunidad, compartirlos también en vuestras redes. Porque la vida es todo, no sólo una parte.
